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ABSUELTO DE AMENAZAS TRAS NEGARSE A DECLARAR SU MUJER

La titular del Juzgado de lo Penal número 36 de Madrid, Paloma Marín López, ha absuelto a Luis Fernando A. H. que había sido acusado por su mujer, Alida Delia L. A., de un delito de amenazas. La renuncia a declarar de la mujer impide valorar, según la juez, la denuncia efectuada en sede policial y ratificada en la instrucción del caso. La magistrada adopta esta decisión pese a su "convicción" de la veracidad de los hechos, porque la actitud de la mujer, que sorprendió a su abogado, le impide tomar una decisión al respecto. "[La convicción] no puede traducirse en un reproche penal si no se puede fundamentar la misma con base en las pruebas practicadas en el plenario", subraya.

En definitiva, y según la decisión judicial que podrá ser recurrida ante la Audiencia Provincial, Luis Fernando A. H. no ingresará en prisión porque en el caso enjuiciado no se ha podido practicar ninguna prueba que pueda considerarse de cargo. Además, el acusado negó los hechos y ofreció una versión muy diferente a la que Alida Delia testificó ante la policía, en donde presentó inicialmente una denuncia, que ratificó ante el juzgado de instrucción.

Según consta en la documentación del caso, la Concejalía de Mujer del Ayuntamiento de Collado Villalba ha aportado un informe que revela que Alida Delia viene siendo atendida en el Punto Municipal del Observatorio Regional de la Violencia de Género desde diciembre de 2009. Y a lo largo de los años se han dictado hasta tres órdenes de protección, que ha sido citada en juicio penal en tres ocasiones y que en todos esos casos ha optado por no declarar, si bien les consta una sentencia condenatoria del acusado en 2005.

En ese relato inicial de los hechos, Alida Delia, de nacionalidad peruana, aseguraba que el acusada le arrebató de la mano el teléfono móvil cuando se disponía a llamar y que se lo rompió. Que tenía miedo del denunciado porque había sido agredida en cuatro ocasiones, en las que le golpeaba en el rostro y en el brazo. También explicó que no se ratificaba en las denuncias anteriores por depender económicamente de su marido y que tenía alteraciones nerviosas como consecuencias de las agresiones de su marido.

Pero además del informe del Ayuntamiento de Collado Villalba, la declaración de una vecina aporta más evidencias a la actitud del acusado. Según dijo esta mujer, Luis Fernando acudió a la vivienda de Alida Delia asegurando que esta vez "no le iba a hacer nada". También manifestó que una de las hijas pequeñas de la pareja le reconoció que "Papá quería pegar otra vez a mamá".

Según la sentencia, las pruebas anteriores al juicio oral permiten suponer la existencia de una relación "pretendidamente" afectiva de carácter violento. Además, la magistrada considera que la conducta a favor del silencio que mantiene Alida Delia es perjudicial para sus hijos: "Esta renuncia viene impidiendo el dictado de una sentencia de condena, haciendo flaco favor a sus intereses como persona titular de derechos fundamentales y a los de sus hijos, que parece están creciendo normalizando un modelo de relación de pareja en la que se recurre a la violencia contra la mujer".

Fuente: elpais.com - edición impresa de 2 de junio de 2011.

LA MUJER MUERTA EN MÓSTOLES DENUNCIÓ A SU MARIDO PERO NO PIDIÓ MEDIDAS CAUTELARES

Miren Mendía Blanco Canales, la mujer de 41 años que murió acuchillada ayer en su vivienda, en un chalé del barrio de Parque Coimbra, en Móstoles (Madrid), acudió el lunes a denunciar al juzgado de guardia de la localidad para denunciar que había tenido un enfrentamiento con su exmarido, según ha informado esta mañana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). La magistrada que estaba de guardia le ofreció adoptar medidas cautelares, como una orden de alejamiento, pero la mujer decidió consultarlo con su abogado.

La propia mujer acudió al juzgado a las 18.30 del lunes y denunció que el ex matrimonio había tenido un enfrentamiento el domingo. Según su versión, su exmarido Víctor Manuel Pérez Mesón, de 42 años, intentó inmovilizarla, a lo que ella respondió con unos arañazos. La mujer también explicó que convivían en el mismo domicilio dentro del marco del convenio regulador de la sentencia de divorcio mutuo acuerdo. Este especificaba que el marido "continuará en la vivienda hasta que se proceda a la venta de la misma".

La mujer no volvió al juzgado a cumplimentar el impreso de orden de protección, por lo que no se dictó ninguna medida cautelar alguna sobre Víctor Manuel Pérez Mesón.

Fuente: elpais.com - edición impresa de 1 de junio de 2011.